Importancia del conocimiento pragmático en inferencia condicional
El estudio del pensamiento es tan antiguo como el interés por
la mente humana y se remonta a los filósofos clásicos. Desde
los orígenes de la psicología como ciencia, se ha generado una
larga y fructífera tradición en investigación sobre el razonamiento
humano. Y es que, durante las últimas décadas, la psicología del
razonamiento ha estado interesada en explicar cómo razonamos
las personas, y por qué personas normales, adultas e inteligentes
cometemos errores y sesgos en razonamiento y toma
de decisiones, tanto con tareas experimentales como en nuestra
vida cotidiana (Evans, 2011; Evans & Frankish, 2009;
Martín & Valiña, 2003).
En la vida cotidiana y en el discurso científico, habitualmente utilizamos expresiones del tipo si… entonces. Una de las
áreas que más investigación ha generado en la psicología experimental
del razonamiento se centra, precisamente, en el estudio
de la inferencia condicional.
Si nos situamos en dos escenarios diferentes. Siendo el primero: A un estudiante se le dice: “Si acabas la carrera de psicología, entonces tendrás trabajo”. Y el segundo, una madre dice a su hijo: “Si tocas la plancha cuando está encendida, entonces te quemarás”. Ambas expresiones tienen la misma estructura
formal, pero solo en el segundo escenario tenemos la certeza
de que, si se da el antecedente, también necesariamente ocurrirá
el consecuente. En el otro contexto, nuestro conocimiento
empírico nos lleva a pensar que, aunque se dé el antecedente,
no tenemos la seguridad de que ocurra el consecuente y,
por lo tanto, tampoco de que un estudiante que acabe psicología
consiga trabajo.
Según la lógica, la expresión si P entonces Q indica que siempre
que se da el antecedente P se da de manera necesaria el consecuente Q (implicación material), pero a su vez Q puede darse
sin P. Sin embargo, en un enunciado si y solo si P entonces Q, siempre
que se da P se da Q y, además, cada vez que se da el consecuente
se da el antecedente, siempre de manera necesaria
(bicondicional o equivalencia material).
Y es que en la mayoría de la investigación experimental en psicología
del razonamiento sobre el condicional se ha centrado en
analizar cómo razonan los sujetos desde enunciados del tipo
si P… entonces Q. Sin embargo, también se han utilizado otras
expresiones: P solo si Q, no P a menos que Q, etc., lógicamente
equivalentes, pero psicológicamente diferentes (García-Madruga,
Carriedo, Moreno & Gutiérrez, 1998).
Según la tabla de verdad del condicional, el único caso en
que un condicional es falso es cuando su antecedente es
verdadero y su consecuente falso. Este significado formal no
siempre se ajusta a la interpretación otorgada por los sujetos
en su vida cotidiana. En efecto, en el mundo real, un enunciado
del tipo si… entonces “es evaluado no como verdadero
o falso, sino como más o menos creíble o probable” (Oberauer,
Geiger & Fischer, 2011, p. 96; Oberauer & Wilhelm,
2003).
En este articulo denominado "Importancia del conocimiento pragmático
en inferencia condicional: una aproximación
experimental" escrito por María Dolores Valiña, Montserrat Martín y Gloria Seoane el estudio de las variables que se presentan trata de contribuir a profundizar en el conocimiento
de los procesos y mecanismos del razonamiento humano cotidiano.
Si, como se defiende desde las teorías sintácticas, las
personas razonan utilizando reglas formales, sería esperable
que no se vieran afectadas por el tipo de condicional utilizado
ni por la relación empírica entre antecedente y consecuente.
Por el contrario, si las personas utilizan modelos mentales que
reflejan la plausibilidad del mundo real, su razonamiento
podría estar modulado por la probabilidad de ocurrencia empí-
rica y por la función pragmática de los enunciados, tanto en
su ejecución lógica como en la seguridad de sus respuestas.
En este trabajo participaron de forma voluntaria 96 sujetos
(47 varones y 49 mujeres), pertenecientes a una población de
estudiantes de secundaria de Santiago de Compostela. La
media de edad era de 18 años y 5 meses. Cada participante dio
su consentimiento antes del experimento. Todos los procedimientos
experimentales tenían la aceptación previa de los
tutores del centro donde se llevó a cabo. Los datos obtenidos se han sometido a dos tipos de análisis:
un análisis descriptivo y un análisis de varianza. Seguidamente
se presentan los resultados a partir de las variables dependientes utilizadas: (a) tasa de aciertos y (b) seguridad de respuesta.
La tasa de aciertos registra el rendimiento de los
sujetos en términos de respuestas correctas según la lógica. La
variable seguridad pretende ofrecer indicios sobre la racionalidad
subjetiva manifestada en las respuestas
A partir del estudio se dedujo que en definitiva, la evidencia empírica parece reflejar una forma
de razonar diferente de la que prescribe la lógica. En esta
dirección, el paradigma de la deducción, que ha dominado la
investigación en psicología del razonamiento desde los años
sesenta, parece estar dando paso a una “nueva psicología del
razonamiento” (Elqayam & Over, 2012). Estamos ante
un nuevo paradigma que hace hincapié en la importancia de
factores pragmáticos y que caracteriza el razonamiento humano
como un proceso modulado por el conocimiento empírico
y la experiencia.
Comentarios
Publicar un comentario